Opinión

La Inteligencia Artificial en la salud mental

Por: Zoilo Emilio Garcia Batista

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando múltiples campos, y la salud mental no es una excepción. Esta se refiere a la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, especialmente sistemas informáticos, que realizan tareas que normalmente requieren capacidades humanas, como la percepción visual, el reconocimiento del habla, la toma de decisiones y la traducción de idiomas. En el ámbito de la salud mental, la IA se está utilizando para personalizar y adaptar intervenciones psicológicas, ofreciendo recomendaciones en tiempo real, según la respuesta del paciente y proporcionando programas accesibles, empáticos y amigables.

En la actualidad, la salud mental está ganando un merecido reconocimiento como una prioridad global. Los trastornos mentales afectan aproximadamente a una de cada ocho personas en todo el mundo, generando pérdidas económicas anuales cercanas al billón de dólares en productividad. Los trastornos más comunes incluyen la depresión, que afecta a unos 280 millones de personas, la ansiedad, con 275 millones, y el trastorno bipolar, con 45 millones. La pandemia de COVID-19 ha exacerbado la situación, incrementando los casos de depresión y ansiedad, aunque también ha generado una mayor conciencia sobre la importancia de la salud mental.

Utilizando diversos datos, desde neuroimágenes hasta pruebas genéticas, los modelos de IA han mostrado niveles variables de precisión, sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de trastornos cognitivos.

Las nuevas tecnologías tienen el potencial de mejorar significativamente el acceso al tratamiento, especialmente en áreas con recursos limitados. La IA, en particular, se presenta como una solución prometedora. Estudios recientes han desarrollado chatbots y aplicaciones móviles que ayudan a individuos con problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad, mostrando efectos positivos en la reducción de síntomas y en la participación del usuario.

En nuestro laboratorio Emociones, Salud y Ciberpsicología, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, estamos desarrollando un sistema de IA conversacional (chatbot) autoadministrado que ofrecerá al usuario una variedad de contenidos, herramientas y estrategias cognitivo-conductuales dirigidas a facilitar la regulación de las respuestas cognitivas, fisiológicas y motoras de la ansiedad y la depresión. El programa integrará cinco elementos principales:

1. Psicoeducación: Proveerá información sobre la naturaleza de la ansiedad y la depresión.

2. Técnicas de reestructuración cognitiva: Ayudará a los usuarios a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos.

3. Entrenamiento en técnicas de relajación: Incluirá ejercicios para reducir la tensión física y mental.

4. Diario personal y autorregistro emocionales: Permitirá a los usuarios llevar un seguimiento de sus emociones y pensamientos.

5. Exposición a situaciones clínicamente significativas: Gradualmente expondrá a los usuarios a situaciones que les generan ansiedad, facilitando así el proceso terapéutico.

Desafíos y Oportunidades

A pesar de su promesa, la integración de la IA en la psicoterapia y el tratamiento de trastornos mentales enfrenta varios desafíos. Entre estos se encuentran la heterogeneidad en los clasificadores (redes neuronales, árboles de decisión, máquinas de soporte vectorial), la falta de datos de alta calidad y la dificultad para la síntesis estadística de los resultados. Además, el estigma y la discriminación asociados con la salud mental, junto con la escasez de recursos en muchos países, limitan el acceso al tratamiento.

La integración de la inteligencia artificial en la práctica clínica tiene el potencial de transformar la forma en que diagnosticamos y tratamos los trastornos mentales. Para aprovechar plenamente este potencial, es crucial abordar los desafíos actuales y fomentar la colaboración entre científicos, clínicos y tecnólogos. Se necesitan estudios metodológicamente sólidos para comprender completamente los beneficios de la IA y su aplicación práctica en el tratamiento de la salud mental.

En resumen, la IA tiene un potencial enorme para mejorar la salud mental a nivel global. Con la investigación adecuada y la cooperación interdisciplinaria, podemos desarrollar soluciones innovadoras que transformen la atención psicológica y proporcionen beneficios tangibles para millones de personas en todo el mundo.

El autor es profesor, Investigador y director del Laboratorio Emociones, Salud y Ciberpsicología de PUCMM.

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